125킺 aniversario de los Redentoristas en Salta

"En 1886 el Sr. Don Pablo Padilla, entonces vicario capitular sede vacante de esta diócesis, se dirigió al Superior de nuestra casa de Buenos Aires rogándole tuviese a bien mandarle algunos Padres a fin de que predicasen misiones en su vasta diócesis. Accedió gustoso el Superior a la súplica del celoso prelado. Vinieron de Bs. As. a dar misiones los Rev. Padres Grisar, Barth y Grote (...)"

Así comienzan las crónicas de la casa a relatar la historia de los redentoristas en Salta, con misiones que se realizaron en el norte de nuestro país. Fue en el año 1892, el 24 de setiembre, cuando se inició la nueva fundación en nuestra ciudad. Su primera residencia, durante dos años, fue la antigua Iglesia de la Merced (en aquella época en 20 de Febrero y Caseros, donde actualmente funciona la Escuela Dr. Benjamín Zorrilla). El 30 de octubre de 1892 se hizo la instalación oficial de los redentoristas en Salta, ellos fueron:

Superior: Antonio Kraemer
Ministro: Federico Grote
Prefecto de Iglesia: José Johannemmann
Prefecto de Hermanos: Juan Te Poel
Prefecto de Academias: Plácido Álvarez
Cocinero: Pío Jacobs
Sacristán: Alfonso Mevemkamp

Al referirse a este aniversario, el P. Marcelo Pomar (párroco y representante legal del colegio) comentó:

«La Escuela católica está llamada a una profunda renovación. Debemos rescatar la identidad católica de nuestros centros educativos por medio de un impulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética plasmada en una pastoral de la educación participativa. Dichos proyectos deben promover la formación integral de la persona teniendo su fundamento en Cristo, con identidad eclesial y cultural, y con excelencia académica. Además han de generar solidaridad y caridad con los más pobres. El acompañamiento de los procesos educativos, la participación en ellos de los padres de familia, y la formación de docentes, son tareas prioritarias de la pastoral educativa» (DAp 337).

Revitalizar el ser "llamados" a la vida, a la profesión, a la participación ciudadana, a la familia, a una humanización integral...

El educador como una MISION confiada desde la Iglesia. Son enviados para un ministerio eclesial que forma y permite el desarrollo de humanidad plena, proyecto de Dios."